Provocó la sonrisa forzada ante una situación incómoda, intentando evitar a toda costa la mirada afilada que se le clavaba entre las cejas a esperas de un contacto directo con los ojos. En un descuido, el contacto visual fue un hecho, un instante, un segundo, el mundo se detuvo, provocando un intercambio de impresiones entre el estómago y el riego sanguíneo que lo costó un gemido mal disimulado.
¿Cómo conseguir respirar si le pertenecen hasta sus pulmones?
2 Comentarios, dejame el tuyo!:
aaaah.. yo tan lo he sentido.. cuando el mundo se detiene... se detiene todo... el tiempo, el frio, el viento, todo se detiene... y parece eterno...
lindo post..
besos enmielados pa ti
Uff... que bien descrito...me encanta, no hubiera sido capaz de expresarlo mejor.
Me encanta.
Besitos de caramelo
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