¿Estas (pre)dispuesto?

Te invito a vivir una vida, a comer helados tirados en el pasto, a rendirnos a la noche devorando las calles a bocados sin tenedor, con las manos.

Te ofrezco mi vida, metáforas a las doce y frases directas al pecho a las diez y cuarto, cuando las estrellas brillan con más fuerza y el aire huele a pasión desenfrenada.

Te regalo un pensamiento, ese en el que eres el hacedor de almas perfectas, mi secreto y las manecillas del reloj. Al dormir recargaré las pilas de mis sueños y al vivir despertaré todos tus instintos, poniendo por bandera las ganas de no descoserme de tu sombra.

 Ven, tengo un corazón que darte, unos ojos que te miran y unas manos que encajan perfectamente en todo tu cuerpo. 

Sueña, sueña conmigo, respira profundamente, siente mi respiración en tu espalda, recorriendo tus lunares, derrapando en tu piel, siendo exploradora de tus recovecos y de tus entrañas.

No pediré que mueras por mi, sólo debes perder la cabeza…

Gracias por tu fuego

"hay diez centí-
metros de silencio entre tus manos y mis manos una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios y algo que brilla así de triste entre tus ojos y mis ojos"

                              Mario Benedetti

Y te fuiste nomás... y auqnue me dejaste como ochenta libros y andá a saber cuantas palabras, nada me llena, nada me 

alcanza, nada me consuela.

Hoy a mi corazón le arrancaron una parte y a ese hueco lo llenaron de angustia.

Y aunque no nos conocimos, me conociste mejor que nada, porque pudiste expresar en palabras todas las cosas que yo tenia desordenadas en mi cabeza.

Y aunque no nos conocimos, fuiste el principal culpable de que los libros hoy no me muerdan.

Y aunque no nos conocimos, fuiste vos el que me inivtó a jugar a la escritora.

¿Me decis que hago ahora, Marito?.

Si, no nos conocimos pero me vas a hacer tanta falta!. No me aguanta el corazón.

Me queda pedirte, a modo de indemnización por los daños causados a consecuencia de su partida, me deje como herencia, al menos, una de sus musas...

De vuelta del olvido

Algunas veces te imagino sin brazos, sin piernas y caderas, sin ojos y sin labios. Algunas veces te imagino difuminado, lejano, distante y vulgar.
Algunas veces, directamente, no te imagino, las menos, no sirve de nada.
Compré billetes de ida hacia el olvido, practiqué todas las dietas de desintoxicación, pero caí en el error de llevarme la memoria en el equipaje.
Allí bailas sin máscaras, y unas copas de más.
Allí eres irresistible, con brazos que me acarician, con piernas que me rodean y con caderas que marcan el ritmo. Allí tus ojos me miran hipnotizados y tus labios me besan humillando a la puta soledad.
Entre el dolor y la nada, elegí el dolor.
De vuelta del olvido pondré peraltes para facilitar la entrada en las curvas y pisaré con firmeza el freno.
De vuelta del olvido el acelerador lo pisas tú.

Que bailar es soñar con los pies

Y solte esa frase de mi boca tal como vos el humo de tu cigarrillo...

....Y no sabía que al rato lograría una sonrisa que se me escaparía hasta por los ojos

¡Que lindo arruinarse con vos!